17 de abril de 2007

El día es especial, mitad verano mitad otoño. Un otoño solo de nombre, con ausencia total de colores, verdes, amarillos y rojos como los de mi recuerdo. Aquí no importa la estación del año solo importa el día. Un día de sol, nublado o frío, depende. Justo hoy llegó el día que prefiero, templado, con la mitad del sol que de costumbre. Me gusta así porque todo proyecta sombra y así puedo imaginar el color lila, entre el ocre del desierto. Comenzamos a pintar y comienzan también a despertar mis ojos de la quietud de meses.