La tarea del Domingo fue realizar una pintura al aire libre en conmemoración a la Matanza de la Escuela Santa María de Iquique.
Ante un tema tan triste se me antoja registrar de forma simbólica las almas de las personas que murieron. Algo así como dejar escapar 3600 (cifra simbólica por supuesto) globos con formas de corazón en pleno desierto. Donde yo creo mi desierto el transeúnte traza el corazón y el espectador imagina la totalidad de los 3.600.
19 de noviembre de 2007
El observador crea los tres mil seicientos
Publicadas por Carolina Lazo a la/s 7:38 a. m. 3 comentarios
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